Capitulo I El Sol,el Mar y las Nubes

Buscando El Sol
Al caer la tarde los Girasoles cabecean hacia abajo y comienzan a danzar en busca de la luna.


Viento en Popa

Cuenta la leyenda que un Noble Aventurero cruzó mares y océanos, surcó cielos y profundidades...en su Barco Velero. Tanto fue el tiempo compartido, que un día Barco Velero habló.
Barco Velero: 'Noble Aventurero, Después de tantas olas navegadas, mi caparazón necesita un suspiro anclado. ¿Hacia donde surcan mis velas que durante tanto tiempo curvaron?'
Noble Aventurero: 'Amigo Barco Velero, ¡¡desconocía que sus mástiles poseian la capacidad de vibrar!! ¡¡que grata es mi sorpresa!! Navegamos para buscar mundos, caminos, senderos y en esa busqueda de la búsqueda intento buscar lo buscado'
Cuenta la leyenda que Barco Velero nunca llego a puerto y que las noches de luna llena un Noble Aventurero bucea a la costa para buscar lo que ni Él sabe que buscar.




Lluvia de confeti
Esa tarde de verano, las nubes llegaron dispuestas a refrescar el ambiente con una fiesta de Confeti, Corazones y Guirnaldas...
Cuenta la leyenda que los Confetis cayeron en bosques donde crecieron hermosas flores con formas y colores nunca vistos!
Las Guirnaldas llenaron las aguas de los rios esparciendo mensajes de alegría allá por donde sus cauces discurrian!
Los Corazones cayeron en los humanos... Y los que desde aquel día aceptaron su energia, recibieron un poder muy especial! Tenían la magia necesaria para poder crear lluvias de Confetis a cada paso que daban!!!
Cuenta la leyenda que años después, el efecto mariposa fue tan poderoso, que los bosques se integraron en las ciudades para tener más espacio donde crecer; los rios, mares y oceanos alegraban las orillas de toda la tierra y el mundo de los humanos ... ¿? (continuara...)

Surcando Mares
El Aventurero Valiente diviso tierra firme mientras le cegaban los rayos del sol



Hoy me merezco todo...
el amor del mundo.





El Jardín
Cuando Amelia sale de casa, pasea por un sendero con los ojos cerrados. A veces camina haciendo el pino, sobre sus coletas, a veces vuela sobre faldas voladoras... y es que en el jardin de su imaginación lo inimaginable es lo posible.